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Sobre el estado

El Rio de Janeiro, tarjeta postal de Brasil, justifica bien el nombre de ‘ciudad maravillosa’. La capital carioca encanta por su calor humano, por el clima templado, por su belleza natural: desde los extensos arenales a la mancha verde de la Floresta de Tijuca. Además, también le regala con los imponentes Corcovado y Pan de Azúcar, el glamour de Leblon, la calzada de Copacabana, la chica de Ipanema, el agua de coco. Y aún, el fútbol, la samba, el carnaval, los múltiples museos, la arquitectura de Niemeyer, el ambiente bohemio de Lapa. En este barrio cultural, no puede perder los arcos y el bondinho (teleférico), la Escalera Sélaron, la catedral de Rio en el corazón del centro financiero de la ciudad.

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Siga después por la costa hacía Angra dos Reis, considerada un paraíso ecológico y cultural. Situada en Bahía Grande, también conocida como Costa Verde, partiendo desde Angra, pasee en barco e intente contar las centenas de islas. Al mismo tiempo, absorba toda la exuberancia del local, famoso por sus aguas cristalinas y calmas y por sus playas desiertas. Por su entorno, encuadrada por montañas y por el mar, Angra do Reis, es el destino perfecto para quien busca paz y comunión con la naturaleza.