«El proyecto del nuevo hotel ha evolucionado desde su concepción inicial. Identificamos un gran potencial en el terreno. Ahora tendremos 308 habitaciones, una sala de convenciones para 700 personas, actividades de enoturismo, un lago y otras atracciones para toda la familia. Al considerar el clima de Cachoeira do Campo, reconocimos el potencial para producir vinos y aceites de oliva, como hacemos en Portugal. Somos muy optimistas y, si al final no alcanzamos nuestro objetivo, sin duda tendremos un hermoso jardín», dijo el fundador y CEO del grupo Vila Galé, Jorge Rebelo de Almeida.
«Estamos muy entusiasmados con el proyecto vitivinícola de Ouro Preto y con la oportunidad de trabajar en Minas Gerais. Hemos estudiado y analizado todas las posibilidades para garantizar el éxito de la empresa, ya que la viticultura aquí difiere considerablemente de la nuestra en Portugal. Sin embargo, nuestra expectativa final es que, dentro de unos años, tengamos un vino producido en Minas Gerais con el sello de calidad Vila Galé», añadió la enóloga Marta Maia.