Nacido entre 1420 y 1430, Nuno Gonçalves fue pintor de la corte del Rey Afonso V.
Su obra maestra para la catedral de Lisboa fue destruida en el terremoto de 1755, y su otra obra, que tenía por tema San Vicente (São Vicente en portugués), patrón de Lisboa y de la casa real de Portugal, estuvo desaparecida hasta 1882, cuando fue descubierta en el convento de São Vicente.
Se considera una de las obras más importantes de la pintura portuguesa del siglo XV.